Las estrellas del “jogo” bonito hicieron de las suyas en su llegada al aeropuerto Juan Santamaría; una selección brasileña cargada de humildad, simpatía y alegría a diferencia de Argentina.
Al mejor ritmo de samba se calentó el ambiente, que contagió a más de uno. Y como dicen: lo prometido es deuda, ésta vez la Federación de Costa Rica cumplió como los grandes; cuando las figuras de la Canarinha tocaron suelo costarricense. Desde ese momento la euforia de los ticos estalló con la presencia de Ronaldinho y Neymar, principalmente.
La sencillez que ésta selección brasileña ha demostrado en nuestro país es de admirar y para los que estamos estrechamente relacionados con éste deporte, sabemos que muchos acá deberían de copiar.
Una locura, un sueño, una ilusión son sinónimos que desata ésta selección. Envidia de la buena a mis colegas que tuvieron la oportunidad de darle cobertura a la Verdeamarela; que de paso ha sido excelente en los diferentes medios de comunicación.
Además debo decir que si por la víspera se saca el día, no hay duda que “La Joya” brillará con buen fútbol…
Yen Mora/Zona Mixta
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